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Estas tres palabras, conceptos universales de la humanidad, se han posado sobre los discursos con mas vehemencia que en otras oportunidades.
La pandemia es la causante de dicha divulgación, ya que la urgencia de no detener el aparato académico como una institución apéndice al igual que otras tantas – sin ingresar en el calificativo de la importancia – genera problemas de inconformismo en todos aquellos que se sirven de ella.
A nivel social, podemos iniciar con el sector productivo, que en el instante mismo que se dio el cese de la presencialidad dejo de percibir ingresos exorbitantes. Entre ellos podemos encontrar el sector del transporte público y privado de pasajeros (rutas escolares), el de carga (transporte de alimentos), los establecimientos formales como lo son papelerías, cafeterías, restaurantes, confección de uniformes, que se abastecen de todo el consumo que se hace en el sector circundante de los colegios, también los negocios informales de confitería y otros que siempre han estado y estarán alrededor de las instituciones. Al igual podemos incluir todas aquellas empresas que establecen los contratos para mantener las dotaciones de papelería, equipos informáticos, herramientas didácticas y mantenimiento de la planta física.
En los colegios como en diferentes empresas, también se dio el despido y/o recorte de personal ya sea porque el momento no los hacia indispensables – es el caso de los restaurantes escolares y cafeterías – o en el caso de los empleados de servicios generales donde disminuyo notablemente la presencia de ellos. En los colegios privados se dio el despido de docentes durante y para inicio del calendario escolar 2021.
En las familias el impacto fue y será mayor, los roles empezaron a tener cambios profundos. Los padres de familia iniciaron un acompañamiento que en tiempos pasados se invitaba a gritos – ya sea obligado o porque se solía hacer – pero además empezaron a tomar el papel de docentes en especial con los grados inferiores de educación básica primaria. Ello generaría situaciones familiares que en muchos casos acrecentó o deterioró la armonía del hogar.
Los padres de familia fueron involucrados en el manejo de las TIC, muchos partieron de cero en la alfabetización de dispositivos, otros mecanizaron y profundizaron. El trabajo en muchos casos fue un impedimento al tener que dejar a sus hijos sin acompañamiento, por lo tanto, tuvieron que dejar sus trabajos y dedicarse a los chich@s. Muchos esperaron un subsidio del estado que en algunos casos no llegó, la incertidumbre económica y de salubridad se tornó en un sin salida que llevó a la desestabilidad emocional. Muchos padres en la actualidad hacen caso omiso a las estrategias del gobierno – cuarentenas, toques de queda – ya que los consideran poco efectivos para las necesidades ahora experimentadas.
La pandemia sigue su curso, avanzando paulatinamente por aquellos espacios donde hay oportunidad, sin discriminar sexo, edad, raza, estrato social o posición geográfica. Las comunidades siguen resguardándose con el cuidado personal y el distanciamiento dentro de las posibilidades, mientras el gobierno asume a la velocidad que le place, con las intermediaciones y propuestas que más parecen estrategias preelectorales que direccionamiento de un estado que le duele su sociedad. Las propuestas de acción parecen sacadas de lo que se observa en otros países, pero en tiempos tardíos y sin mayor ajuste a la inversión.
Por el momento se ven las nuevas cepas, su acción hacia la población y discursos de show político manifestando que cada día se está mejor, cuando en las estadísticas a nivel mundial estamos en el tercer puesto de los países de América latina que más mal ha hecho manejo a la pandemia.
En cuanto a educación, se le ha dado un trato poco profundo. Lo primero por destacar está en que el sistema educativo se hizo ver como educación virtual sin existir una estructura desde el M.E.N. que lo posibilitara. Se reforzo el tema de la virtualidad desconociendo hasta la fecha la ineficacia por acercar la conectividad al 100% de estudiantes – algo escrito en la campaña de gobierno Duque – y entregar los recursos que se amerita para dicho fin. La escuela no estuvo al servicio de una comunidad educativa que enfrenta múltiples problemas, por el contrario, debido a todas las dificultades que se tiene se entregó en gran medida la labor docente a los padres de familia quienes en poca medida conocen los procesos del aprendizaje.
Los medios de comunicación guiados por las políticas estatales delegan responsabilidades a los docentes en cuanto a la deserción escolar, perdida de año y endilga la baja preparación de los estudiantes a los procesos educativos desarrollados, asumiendo que lo importante durante esta época de crisis está en la certificación y cumplimiento de programas.
EL regreso a las aulas es permeado por actos irresponsable en especial instituciones públicas, la infraestructura no es la adecuada si se manejan parámetros de aislamiento social y mantenimiento frecuente en hábitos salubres como lavado de manos. A las instituciones se les ha dotado de un mínimo de termómetros digitales por institución, la S.E.D. habla de la compra 1.300.000 tapabocas de tela para todos los estudiantes del distrito (hoy día revaluados por la secretaria de salud), no se ha revisado número de baterías de baño por cantidad de estudiantes, muchas aulas no cuentan con ventilación apropiada y en peor medida, la alternancia se hace de manera voluntaria haciendo que el docente trabaje con estudiantes en aula y casa, no solo duplicando trabajo, sino que en la gran mayoría de colegios en solo Bogotá no cuentan con internet suficiente para realizar conectividad, se tiene aún la idea que los niños se contagian en un mínimo porcentaje por lo tanto se asegura que no van a afectar sus hogares en caso de contagio.
Sin embargo, la crisis ha traído una gran riqueza – no manifiesta a causa del estado – se han experimentado múltiples formas de participar en la vida productiva, la integración y cuidado colectivo se ha hecho manifiesto, el apoyo escolar en los hogares es un hecho, los docentes han ingresado en procesos de autoformación de plataformas virtuales, existe una conciencia social que impera sobre la fiscalización de recursos y control en la acción política. Solo por nombrar algunas cosas…
Sobre este tema hay mucho por decir, talvez se den apreciaciones personales que encajan en la percepción de otros, o por el contrario se aleje de la realidad; lo importante es crear conciencia de lo que se vivió y lo que se viene por vivir, en otros escenarios, pero bajo la misma crisis.
Docente: William Guevara Rodríguez
Como docente que juega un rol dinamizador en la comunidad educativa, cuál sería el papel en este periodo de incertidumbre con relación a la alternancia, la condición socio-económica de las familias y la comunicación dilatada de los medios con relación a la realidad de la pandemia?
Por encima de todas las planeaciones, estudios, pronósticos y ordenanzas, la alternancia no es una solución a un problema de contagio masivo de COVID-19 que se esta viviendo en todo el mundo. Debemos tener la paciencia de Job, si llevamos un año en esta situación, es posible esperar unos meses y que todos nuestros estudiantes, docentes y padres de familia cuenten con la vacuna y así evitar más muertes a futuro.
"Educación, Pandemia y Sociedad"... de acuerdo con los últimos acontecimientos en los cuales la Señora Ministra de Educación ha venido ejerciendo presión a través de los medios para que los estudiantes regresen a las aulas sin proveer las mínimas condiciones de bioseguridad, se puede leer que aquí hay una gran presión de los sectores económicos y como todo en este país, los negocios están por encima de la vida de los estudiantes y de sus familias... realmente es prioritario que los niños y niñas vuelvan a las aulas ya?... puede ser mas importante el capricho de una ministra que es una cuota política, que desconoce la realidad de las aulas y que toma decisiones fundamentales para la vida y la seguridad de los estudiantes desde un escritorio?... En medio de esta pandemia, vivimos una vez más, un momento crítico en el nivel de contagios, hay un numero elevado de compatriotas muertos, principalmente mueren personas de bajos recursos, sin embargo el Ministerio de Salud avala el regreso a las aulas aún teniendo el evidente impacto negativo del Covid 19 en la sociedad... ¿Para quién gobiernan?... Abiertamente hay un mundo de desinformación que golpea la sociedad, una sociedad que aún está sumergida en el caos económico y social que el Covid 19 ha generado, a través de los medios y de las redes se publican tantas noticias contrarias al respecto, que la sociedad no sabe que es verdad y que es mentira y ante tanto caos uno se siente vulnerable y no puede evitar sentir miedo, miedo de las decisiones equivocadas del gobierno, miedo del sistema nefasto de salud y miedo de que algún integrante de la familia sucumba ante este demonio llamado Covid.
Es de reconocer que los comentarios desarrollados por los participantes dan muestra de reconocer un análisis distinto de la realidad falsa que se muestra en los medios. El docente es la partícula que ejerce poder sobre las ideas claras en una sociedad impregnada por las ideas confusas del gobierno de turno. Al parecer la historia del educador se centra en la exposición a veces temeraria de una sociedad que no permite ese tipo de apreciaciones.
Los cambios que ha traído la pandemia son muy grandes en todos los niveles de la sociedad, algunos dados por los gobiernos y otros por la misma situación,
Como lo dice el texto la economía en todos los niveles se ve afectada y reducida y en especial en los centros de educación ya sea colegios y/o universidades, lo más lamentable es que los afectados en mayor parte es la fecha de bajos recursos los cuales vieron reducidos o cancelado su ingreso, aunque el gobierno a tratado de "abrir la economía", las grandes cantidades de contagios y muertes no da confianza en dicha reactivación.
El retorno GPS a los colegios es una utopía en nuestro país, la imagen muestra como estando un grupo de adultos con 3 niños, sólo 1 utiliza el tapabocas, eso es estando la cabeza del ministerio, qué sera cuando no estén?
Para empezar quiero referirme a este segmento del texto de introducción al foro:
“La pandemia sigue su curso, avanzando paulatinamente por aquellos espacios donde hay oportunidad, sin discriminar sexo, edad, raza, estrato social o posición geográfica.”
Me parece que la afirmación no es del todo fiel reflejo de la realidad. Lo digo porque esta pandemia, si lo pensamos en detalle, no ha sido “democrática”… no ha tratado a todos los segmentos de la población por igual. Algunos sectores han sido particularmente golpeados, de hecho la peste se ha ensañado con algunos grupos poblacionales. En Estados Unidos es un hecho conocido que ha golpeado mucho más a la población de negros y pobres que a los blancos y pudientes.
En el caso de Colombia, miremos:
Ahora bien, con respecto al rol del docente, ante la comunidad educativa, en medio de esta pandemia… y en relación a la educación: creo corresponde posicionarse en la perspectiva de ser factor dinamizador en la tarea de defender la educación pública, y, con ella, el derecho a condiciones para un buen ejercicio de la profesión docente. En este comento considero que esto significa el impulso de la interacción y unidad con estudiantes y sus familias para demandar, en primer lugar, que el Estado y esta sociedad capitalista indemnicen a las nuestros estudiantes y a sus familias, ya que colocaron a la humanidad ante gran vulnerabilidad frente al COVID-19, brindando TODOS los recursos necesarios para que, en medio de la tragedia, se pueda llevar de la mejor manera posible la educación a distancia. En segundo lugar: que garanticen desde ya los recursos humanos y logísticos para que cuando se pueda reganar alguna porción de presencialidad, esta cuente con todas las condiciones de bioseguridad. Y tercero, y no menos importante, que se pague un salario a las mamás y demás responsables de niños, niñas y adolescentes, que han visto disminuidos sus ingresos o que padecen desempleo y no pueden salir a buscarlo o a aceptar condiciones laborales cuando no pueden por estar en la labor de cuidar a ls ya las estudiantes en casa. Los docentes deberíamos jugar un rol articulador y de liderazgo en estas tareas.
En lo que se refiere a la alternancia, soy partidario de que esto se puede llegar a cumplir con las condiciones adecuadas y necesarias en cada una de las instituciones educativas del país, comenzando por garantizar la vacunación del cuerpo docente y administrativo (aunque es un tema delicado, pese a que muchos docentes y personas del común no se quieren vacunar) y las condiciones de bioseguridad necesarias. Por otro lado, es necesario hacer un cambio drástico al PEI de cada institución, porque se va duplicar el trabajo de los docentes, estando en el colegio y luego desde casa con otros estudiantes, lo que afecta el diario vivir de los docentes, limitando el tiempo de planeación de las clases, autoformación y convivencia familiar y personal.
Por último, como docente puedo enfocar mis esfuerzos en la enseñanza critica, analítica y reflexiva sobre la información entregada por los medios de comunicación, e invitarlos a no creer todo lo que se esta publicando en redes sociales por gente sin conocimiento, sin estudios y sin experiencia sobre la situación de la pandemia, mas bien, los invito a indagar cada uno de los enunciados por parte de personas malintencionadas, que solo quieren manipular la sociedad, crear confusión y peor aún desde las personas a cargo de nuestro gobierno, que nos tienen como conejillos de indias, experimentando cualquier idea absurda disfrazada de “necesaria” para el control de la pandemia. Encubriendo las embarradas que cometen a diario, contradiciéndose en público, con temas sociales, económicos y de salud.
Nosotros como docentes podemos generar conciencia en nuestros estudiantes sobre el autocuidado, parte fundamental de nuestra nueva normalidad, y hacerlos caer en cuenta que la vida como la llevábamos hasta finales de febrero de 2020 no volverá de un día para otro, tenemos que aprender a vivir bajo estas nuevas condiciones y prepararnos para cualquier eventualidad…