Según la página de la alcaldía de Bogotá, el retorno a clases presenciales se podrá dar en casi el 100% de los colegios públicos. Esto atendiendo a la Circular 11 del 22 de junio de 2021, y siguiendo el nuevo lineamiento del Ministerio Nacional de Salud que indica que el distanciamiento social mínimo debe ser de 1 metro.
Dicha circular reconoce que para el 6 de junio la mayoría de los maestros, maestras, directivos docentes rectores y coordinadores, y administrativos, ya cuenten con las dos dosis correspondientes a su esquema de vacunación contra la COVID-19.
A pesar de lo anterior, y tal vez sin ignorar la situación a la que nos ha llevado la pandemia, la circular indica como sugerencia que los rectores deben atender el Decálogo para la detección y gestión de casos COVID-19 en estudiantes, profesores, personal administrativo y otros trabajadores.
Volviendo a algo importante, que parece pasar desapercibido, la distancia social aceptada es de 1 metro, en colegios públicos donde históricamente se registra hacinamiento y donde con seguridad en un aula con 40 estudiantes o más por curso no permite la separación de 1 metro. Tal vez más adelante emitan una circular diciendo que no se requiere distanciamiento social, que tal vez eso no importa.
Las cinco cosas que se deben tener en cuenta para volver al colegio, apoyando la opinión de los compañeros, son:
1. Todos los colegios y su comunidad educativa cumpliendo en suficiencia los protocolos de seguridad, con recursos de la SED.
2. Toda la comunidad vacunada contra el Covid 19, con una evaluación y priorización de inicio de clases para comunidades que presenten erradicación total del Covid 19.
3. Moral para los docentes al reconocerles su justo incremento en su sueldo mensual, sin ninguna presión laboral.
4. Horarios de 50% de población presencial en aulas durante una semana, y la siguiente con el porcentaje restante, y así sucesivamente en forma cíclica.
5. Dotar a los colegios con el cien por cien de recursos.
Totalmente de acuerdo con regresar a las aulas, con lo que no estoy de acuerdo es con que disfracen la realidad, no tantos colegios están listos con todos los esquemas de bioseguridad, por otro lado, no estoy de acuerdo con que se tenga que amenazar a los docentes con el no pago de su sueldo, teniendo en cuenta que la única exigencia por parte de los docentes es que estén las condiciones necesarias de bioseguridad en la totalidad de los colegios, con el fin de salvaguardar la vida de los estudiantes, docentes, directivos, personal administrativo, personal de aseo y personal de seguridad que labora en las diferentes instituciones del país.
En resumidas cuentas son los padres de familia quienes toman la decisión de si sus hijos retornan o no a las clases presenciales, pese a que es muy alto el riesgo que se corre, y se debe dejar en claro que no se puede dejar una responsabilidad tan grande, sobre todo en momentos donde no baja el nivel de contagio, en manos de los docentes del país.
Por otro lado, no me parece justo la persecución y las amenazas de no pago, de procesos disciplinarios en contra de los docentes, sabiendo que desde que comenzó la pandemia se han tenido que acomodar a las nuevas condiciones, afrontar nuevos retos, auto formarse en manejo y uso de las diferentes plataformas, y todo esto con recursos propios, sin ningún apoyo del gobierno, aceptando triplicar su trabajo, atendiendo estudiantes de forma presencial, de forma virtual y a distancia, y aun así, la respuesta por parte del gobierno es una represaría cuando protestan por algo justo... como la orden de descontar 3 meses de sueldo por el tiempo de paro?
El gobierno tiene que dejar de ver la educación como un negocio y darle la importancia y los recursos que se merecen, pero como su principal objetivo es la mediocridad... que podemos esperar.
Se dan afirmaciones ante el público que disfrazan la realidad. Se dice que "los docentes ya están vacunados" y no es cierto, aún se dan casos de docentes sin vacunación y un gran porcentaje con una sola dosis.
Segunda mentira: "ya están dadas las condiciones". Existen muchos colegios sin condiciones esenciales como agua, ventilación suficiente y materiales como alcohol o gel.
Tercera mentira: Se ha avanzado en la adecuación de los colegios, solo falta un 10% y están ubicados en la zona rural, cuando se sabe que en la zona urbana (Bogotá) hay serias deficiencias.
Además siempre se pone de prioridad a los niños, pero la realidad es otra, se les está exponiendo a ellos y sus familias. La ministra afirma que los estudios realizados arrojan que a los niños no se les desarrolla el CIVID de manera muy fuerte, otra cosa distinta sería decir que no les da COVID, de esa manera se reconocería que no se exponen.
Se establece que solo con el protocolo: tapa boca, distancia de 1 m, desinfección es suficiente. Cuando a la fecha con las variantes se ha manifestado que la distancia es de 2 m, y la desinfección lleva como prioridad el lavado de manos en colegios donde no hay agua o las baterías son muy poicas.
Se afirma que la resolución 777 demanda que las condiciones ya están dadas...vacunación masiva (Colombia uno de los países más atrasados en aplicación de vacunas) y protocolos (cuando todos los días se habla de variantes en distanciamiento y se toman solo como análisis las experiencias de otros países.
Y para rematar, se dice que ya no hay excusas, que los docentes no pueden ser doblegados por los sindicatos para no asistir, y que ellos con su vocación y compromiso serán quienes cuidan a los estudiantes (delegando una responsabilidad muy extrema en época de pandemia). En ningún momento habla sobre el apoyo a docentes, la forma como gradualmente se debe dar la presencialidad.
Ante la pregunta de si los estudiantes serán obligados a asistir, nunca responde, deja entre dicho que si los padres sacan a sus niños a la calle por que no llevarlos al colegio.
El diálogo del disfraz está bien manejado para desconocer al docente, delegarle responsabilidades y alejarlo de la lucha social.
No se puede estar más que de acuerdo con la afirmación: "Es necesario retornar a la presencialidad". Es algo tan válido y cierto como estas otras: "Es necesario dar ya trabajo a todas las personas desempleadas", o "Es necesario garantizar ya el derecho a la debida alimentación a todo los pobres de Colombia", o "Es necesario garantizar el acceso a la salud sin restricciones para todos".
El problema está en cómo la sociedad y el Estado crean las condiciones para que estas evidentes necesidades se puedan resolver "ya".
Por ejemplo, en el artículo referido de El Tiempo se indica: "También se priorizan medidas que sí han demostrado ser eficaces contra la propagación del virus, como el lavado de manos, distanciamiento físico de un metro en las aulas, uso de tapabocas, ventilación adecuada, manejo de residuos y limpieza y desinfección."
He resaltado "lavado de manos" y "ventilación adecuada". Pues bien, el punto es: el Estado debe garantizar, por ejemplo, las condiciones técnicas y materiales para que esto sea realmente existente en los colegios y escuelas. Porque muy fácil para un presidente, ministra, alcaldesa y secretaria de educación salir a proclamar "es necesario regresar a la presencialidad ya"... y si lo dice de manera contundente y amenazante contra la FECODE, pues ese político estará haciendo populismo y hasta tal vez le sirva para ganar votos... pero la pregunta es: ¿Resolvió el Estado las deficiencias que en muchos colegios y escuelas a escala nacional se tienen y que impiden el adecuado "lavado de manos" y "ventilación"?
Sería importante que el magisterio se colocara a la cabeza de la comunidad educativa para realizar auditorias en cada colegio para verificar si se han creado las condiciones para el regreso ya a los colegios con el estricto respeto y aplicación de las normas básicas para el cuidado la salud en tiempos de pandemia, y justo en semanas en las que Colombia está entre los primeros países del mundo en muertes y contagios, pero no en tasa de vacunación.
Según la página de la alcaldía de Bogotá, el retorno a clases presenciales se podrá dar en casi el 100% de los colegios públicos. Esto atendiendo a la Circular 11 del 22 de junio de 2021, y siguiendo el nuevo lineamiento del Ministerio Nacional de Salud que indica que el distanciamiento social mínimo debe ser de 1 metro.
Dicha circular reconoce que para el 6 de junio la mayoría de los maestros, maestras, directivos docentes rectores y coordinadores, y administrativos, ya cuenten con las dos dosis correspondientes a su esquema de vacunación contra la COVID-19.
A pesar de lo anterior, y tal vez sin ignorar la situación a la que nos ha llevado la pandemia, la circular indica como sugerencia que los rectores deben atender el Decálogo para la detección y gestión de casos COVID-19 en estudiantes, profesores, personal administrativo y otros trabajadores.
Volviendo a algo importante, que parece pasar desapercibido, la distancia social aceptada es de 1 metro, en colegios públicos donde históricamente se registra hacinamiento y donde con seguridad en un aula con 40 estudiantes o más por curso no permite la separación de 1 metro. Tal vez más adelante emitan una circular diciendo que no se requiere distanciamiento social, que tal vez eso no importa.
Las cinco cosas que se deben tener en cuenta para volver al colegio, apoyando la opinión de los compañeros, son:
1. Todos los colegios y su comunidad educativa cumpliendo en suficiencia los protocolos de seguridad, con recursos de la SED.
2. Toda la comunidad vacunada contra el Covid 19, con una evaluación y priorización de inicio de clases para comunidades que presenten erradicación total del Covid 19.
3. Moral para los docentes al reconocerles su justo incremento en su sueldo mensual, sin ninguna presión laboral.
4. Horarios de 50% de población presencial en aulas durante una semana, y la siguiente con el porcentaje restante, y así sucesivamente en forma cíclica.
5. Dotar a los colegios con el cien por cien de recursos.
Totalmente de acuerdo con regresar a las aulas, con lo que no estoy de acuerdo es con que disfracen la realidad, no tantos colegios están listos con todos los esquemas de bioseguridad, por otro lado, no estoy de acuerdo con que se tenga que amenazar a los docentes con el no pago de su sueldo, teniendo en cuenta que la única exigencia por parte de los docentes es que estén las condiciones necesarias de bioseguridad en la totalidad de los colegios, con el fin de salvaguardar la vida de los estudiantes, docentes, directivos, personal administrativo, personal de aseo y personal de seguridad que labora en las diferentes instituciones del país.
En resumidas cuentas son los padres de familia quienes toman la decisión de si sus hijos retornan o no a las clases presenciales, pese a que es muy alto el riesgo que se corre, y se debe dejar en claro que no se puede dejar una responsabilidad tan grande, sobre todo en momentos donde no baja el nivel de contagio, en manos de los docentes del país.
Por otro lado, no me parece justo la persecución y las amenazas de no pago, de procesos disciplinarios en contra de los docentes, sabiendo que desde que comenzó la pandemia se han tenido que acomodar a las nuevas condiciones, afrontar nuevos retos, auto formarse en manejo y uso de las diferentes plataformas, y todo esto con recursos propios, sin ningún apoyo del gobierno, aceptando triplicar su trabajo, atendiendo estudiantes de forma presencial, de forma virtual y a distancia, y aun así, la respuesta por parte del gobierno es una represaría cuando protestan por algo justo... como la orden de descontar 3 meses de sueldo por el tiempo de paro?
El gobierno tiene que dejar de ver la educación como un negocio y darle la importancia y los recursos que se merecen, pero como su principal objetivo es la mediocridad... que podemos esperar.
Se dan afirmaciones ante el público que disfrazan la realidad. Se dice que "los docentes ya están vacunados" y no es cierto, aún se dan casos de docentes sin vacunación y un gran porcentaje con una sola dosis.
Segunda mentira: "ya están dadas las condiciones". Existen muchos colegios sin condiciones esenciales como agua, ventilación suficiente y materiales como alcohol o gel.
Tercera mentira: Se ha avanzado en la adecuación de los colegios, solo falta un 10% y están ubicados en la zona rural, cuando se sabe que en la zona urbana (Bogotá) hay serias deficiencias.
Además siempre se pone de prioridad a los niños, pero la realidad es otra, se les está exponiendo a ellos y sus familias. La ministra afirma que los estudios realizados arrojan que a los niños no se les desarrolla el CIVID de manera muy fuerte, otra cosa distinta sería decir que no les da COVID, de esa manera se reconocería que no se exponen.
Se establece que solo con el protocolo: tapa boca, distancia de 1 m, desinfección es suficiente. Cuando a la fecha con las variantes se ha manifestado que la distancia es de 2 m, y la desinfección lleva como prioridad el lavado de manos en colegios donde no hay agua o las baterías son muy poicas.
Se afirma que la resolución 777 demanda que las condiciones ya están dadas...vacunación masiva (Colombia uno de los países más atrasados en aplicación de vacunas) y protocolos (cuando todos los días se habla de variantes en distanciamiento y se toman solo como análisis las experiencias de otros países.
Y para rematar, se dice que ya no hay excusas, que los docentes no pueden ser doblegados por los sindicatos para no asistir, y que ellos con su vocación y compromiso serán quienes cuidan a los estudiantes (delegando una responsabilidad muy extrema en época de pandemia). En ningún momento habla sobre el apoyo a docentes, la forma como gradualmente se debe dar la presencialidad.
Ante la pregunta de si los estudiantes serán obligados a asistir, nunca responde, deja entre dicho que si los padres sacan a sus niños a la calle por que no llevarlos al colegio.
El diálogo del disfraz está bien manejado para desconocer al docente, delegarle responsabilidades y alejarlo de la lucha social.
No se puede estar más que de acuerdo con la afirmación: "Es necesario retornar a la presencialidad". Es algo tan válido y cierto como estas otras: "Es necesario dar ya trabajo a todas las personas desempleadas", o "Es necesario garantizar ya el derecho a la debida alimentación a todo los pobres de Colombia", o "Es necesario garantizar el acceso a la salud sin restricciones para todos".
El problema está en cómo la sociedad y el Estado crean las condiciones para que estas evidentes necesidades se puedan resolver "ya".
Por ejemplo, en el artículo referido de El Tiempo se indica: "También se priorizan medidas que sí han demostrado ser eficaces contra la propagación del virus, como el lavado de manos, distanciamiento físico de un metro en las aulas, uso de tapabocas, ventilación adecuada, manejo de residuos y limpieza y desinfección."
He resaltado "lavado de manos" y "ventilación adecuada". Pues bien, el punto es: el Estado debe garantizar, por ejemplo, las condiciones técnicas y materiales para que esto sea realmente existente en los colegios y escuelas. Porque muy fácil para un presidente, ministra, alcaldesa y secretaria de educación salir a proclamar "es necesario regresar a la presencialidad ya"... y si lo dice de manera contundente y amenazante contra la FECODE, pues ese político estará haciendo populismo y hasta tal vez le sirva para ganar votos... pero la pregunta es: ¿Resolvió el Estado las deficiencias que en muchos colegios y escuelas a escala nacional se tienen y que impiden el adecuado "lavado de manos" y "ventilación"?
Sería importante que el magisterio se colocara a la cabeza de la comunidad educativa para realizar auditorias en cada colegio para verificar si se han creado las condiciones para el regreso ya a los colegios con el estricto respeto y aplicación de las normas básicas para el cuidado la salud en tiempos de pandemia, y justo en semanas en las que Colombia está entre los primeros países del mundo en muertes y contagios, pero no en tasa de vacunación.