Alternancia, si, pero tal como dijo Willi, debería ser para quienes tienen pocas posibilidades de acceso a los medios tecnológicos que facilitarían la educación. Pero es que también muchos padres van a querer enviar a sus hijos, sobre todo aquellos que aún no creen en el virus. Entonces qué hacer? Cuándo?. Este año que termine así, ya que como mencionó Ricardo si nos confinamos apenas con el brote, entonces con más veras lo que queda de año.
Pero pese a lo mencionado, que valla al colegio quienes más lo requieran.
Alternancia, si, pero tal como dijo Willi, debería ser para quienes tienen pocas posibilidades de acceso a los medios tecnológicos que facilitarían la educación. Pero es que también muchos padres van a querer enviar a sus hijos, sobre todo aquellos que aún no creen en el virus. Entonces qué hacer? Cuándo?. Este año que termine así, ya que como mencionó Ricardo si nos confinamos apenas con el brote, entonces con más veras lo que queda de año.
Pero pese a lo mencionado, que valla al colegio quienes más lo requieran.
Considerando la situación actual y después de varios meses de ensayo y error, no es momento oportuno para retornar a las aulas bajo ningún criterio, lamentablemente estamos conviviendo con una sociedad que no respeta las normas, no sabe contenerse, no respetan un toque de queda, y salen sin ningún tipo de protección a las calles, no solo arriesgándose ellos sino a todas sus familias, y ¿estos mismos son los que retornarían a las aulas? ¿Dónde queda el riesgo que puede correr un docente? ¿Sobre quién recae la responsabilidad si un docente se contagia o fallece?
Por otro lado, bajo qué condiciones se debería regresar a las aulas, pienso que debería ser después de una adecuada vacunación a la totalidad de la comunidad estudiantil y cuerpo docente, y a su vez cumpliendo con los protocolos de bioseguridad durante un tiempo prolongado, con el fin de evitar nuevos focos de contagio. Es así, que se podría dar una alternancia, sin la necesidad de estar arriesgando a los mas desfavorecidos y poner mas muertes en las estadísticas, solamente por ensayar las teorías de quienes tienes intereses económicos sobre la salud pública.
Por último, la decisión es de todos, padres, estudiantes, docentes, empresas de seguridad, aseo y cuerpo administrativo, entre otros. Para lo cual se debería comenzar por realizar encuestas desde cada colegio para determinar que cantidad de padres estarían dispuestos a arriesgar la vida de sus hijos y la de sus familias, firmando a su vez algún documento que libre tanto a los docentes y colegios de toda responsabilidad, por posible contagio, esto porque, recordemos que son jóvenes, y no existe control alguno sobre ellos después de que salgan de cada colegio, generando una gran incógnita sobre las personas con las que pueda tener contacto en el trayecto del colegio a sus casas… y el docente no debe pagar siempre los errores de los demás, como viene sucediendo hasta la fecha.
Algunas de las medidas prácticas que recomienda la Unicef para que las escuelas inicien actividades son las siguientes:
• Escalonar el comienzo y el cierre de la jornada escolar
• Escalonar las horas de comer
• Mover las aulas a espacios provisionales o al aire libre
• Crear turnos para reducir el número de alumnos por clase
El agua potable y las instalaciones de saneamiento e higiene constituirán una parte esencial para reabrir las escuelas de forma segura. Las administraciones educativas deben examinar las opciones para mejorar las medidas de higiene, incluido el lavado de las manos, el protocolo (por ejemplo, toser y estornudar sobre el codo, en vez de cubrirse con la mano), el distanciamiento físico, los procedimientos de limpieza de las instalaciones y la preparación de alimentos en condiciones de seguridad. El personal administrativo y los profesores también deberán formarse sobre cómo llevar a cabo el distanciamiento físico y las prácticas de higiene en la escuela.
Pero antes debemos contar con una vacuna para cada uno de los chicos que permita su bioseguridad y del entorno de cada uno de ellos.
Así como postergar todas las actividades académicas hasta que llega la normalidad total y empezar una nivelación secuencial...
En lo que ami respecta, lo más conveniente pensando en el bienestar de todos los integrantes de la comunidad educativa queda sintetizado en estos párrafos de una comunicación que ayudé a redactar:
"Como docentes consideramos que es equivocada la idea del Gobierno Nacional, y también anunciada por la alcaldesa de Bogotá, de volver a la presencialidad bajo el modelo de alternancia, a partir de septiembre. Hacerlo significaría convertir a los colegios en un foco de contagio y de expansión de la pandemía, pues consideramos que no es viable retornar a las escuelas sin las condiciones de infraestructura y sin los recursos necesarios que garanticen la protección de la vida y la seguridad de todas/os los miembros de la comunidad educativa.
Pensamos que más bien el Gobierno debería ocuparse de garantizar ya un mínimo vital igual a un salario mínimo legal para todas las familias que lo necesiten, para que puedan cuidarse en casa pero con la alimentación y el techo garantizados. Por eso no estamos de acuerdo con que Duque haya negado su apoyo al proyecto de renta básica. Además el gobierno nacional y distrital deberían facilitar gratuitamente computadores, planes de datos, servicios públicos y demás recursos para que los chicos y chicas estudiantes de os colegios distritales puedan llevar su proceso educativo a distancia en condiciones minimamente dignas."
"Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tu no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena" Haruki Murakami , Kafka en la orilla (Tusquets, 2002)
En este sentido considero que antes de pensar en si volver o no a las aulas y las condiciones en que nos encontramos tanto docentes, como estudiantes y padres de familia, los invito a reflexionar acerca de lo positivo que nos trajo la pandemia. Entre algunas cosas que me parece importante rescatar es que como docentes tuvimos que innovar en nuestra practica educativa, nos tuvimos que reinventar y a la fuerza incluir la tecnología en ella (casa a lo que muchos nos negábamos), en los procesos educativos se involucraron más los padres de familia (algo de lo que siempre nos quejábamos) y tuvimos más en cuenta la parte emocional de todos.
En la Página del Ministerio de Educación están los
Lineamientos para la prestación del servicio de educación en casa y en presencialidad bajo el esquema de alternancia y la implementación de prácticas de bioseguridad en la comunidad educativa
La propuesta que yo presento está en una alternancia solo para estudiantes que han tenido dificultades,manejando con ellos dos días de presencialidad con el fin que en los tres días restantes se puedan seguir desarrollando la virtualidad.
Aunque se manifiesta la autonomía, se debe realizar concientización a los padres de familia de la importancia de asistir cuando la virtualidad anda mal.
La idea es no permitir esas diferencias tan alarmantes que hay entre los que han podido y los que no. Sería injusto una promoción con desventajas en cuanto recursos.
La improvisación parece ser el común denominador en nuestro país, desde hace décadas se vienen tomando decisiones equivocadas en torno a la educación, políticas importadas de otros países que en muchos casos fueron un fracaso y que a la larga le han causado mucho daño a nuestro sistema educativo. La coyuntura actual de emergencia no ha sido la excepción, se evidencia entonces una ves mas el desconocimiento del equipo de gobierno, de la verdadera situación que viven las instituciones educativas. Dificultades que pasan en muchos casos por pésimas condiciones de salubridad, asinamiento y falta o inexistencia de condiciones higiénicas en sus baterías de baños y áreas comunes, lo cual haría muy difícil y peligroso un regreso prematuro a las aulas, pareciera que las presiones están dadas desde los altos intereses de los contratistas y no desde la lógica de la salud y el bienestar de los niños y niñas y desde luego de sus respectivas familias. inexplicablemente la inversión en infraestructura, material pedagógico y dotación que ha sido negada durante muchos años, ahora si se puede dar en elementos innecesarios, termómetros, tapabocas, antibacteriales y demás, que no serán necesarios si se prolonga el resto del año la educación virtual en casa, se evidencia entonces un afán desmedido del gobierno, de malgastar a como de lugar los recursos apropiados para la pandemia, sin importar que un posible regreso de los niños y niñas los convertirá en un blanco de infección que afectará inevitablemente a sus familias y puede tener unos resultados desastrosos en las comunidades de bajos recursos que son quienes hacen uso de la educación pública. Las malas condiciones del servicio de salud de los docentes en medio de la pandemia se ha agudizado ya han fallecido varios compañeros y dentro de las estrategias que plantea el gobierno para el regreso a clases parece de muy poco valor la salud del personal docente.
Precisamente si la improvisación otorga el resultado que se tiene hasta el momento, la alternancia no es la corrección a lo hecho y la mejora a la situación actual?
Precisamente ha sido la iniciativa y el compromiso de los docentes lo que ha permitido la continuidad del proceso educativo en medio de la pandemia a través de la virtualidad, son los docentes los que han puesto sus cosas personales al servicio de la educación, son los docentes los que han flexibilizado y multiplicado su jornada laboral para personalizar sus procesos formativos. La propuesta de alternancia del gobierno plantea muchos aspectos, menos la condición laboral de los docentes.
Al revisar la propuesta de alternancia queda la duda hasta donde puede ser aplicable realmente en las instituciones públicas donde hay hacinamiento.
@muspedagógico Y un "detallito" adicional: aplicada la tal alternancia, cuando empiecen a resultar estudiantes infectados(as)... y estos(as) infectando a sus familias... no faltara el juicio de responsabilidades al docente por no haber garantizado, en su calidad de primer respondiente, que los estudiantes respetaran y aplicaran las normas de bioseguridad y distanciamiento social... y, a renglón seguido... el proceso disciplinario!!!
Pienso que desde la secretaria, el gobierno ha prestado los recursos pertinentes (es sabido que no puede cubrirlos a todos), ha generado estrategias por mantener tanto a docentes como a estudiantes fuera de los brotes de la pandemia. Ya que estamos pasando el pico de contagio y situación compleja, apenas los indices bajen se debe regresar paulatinamente con la normalidad, lo importante es el autocuidado y la responsabilidad de quienes padecen la enfermedad, para que ellos comuniquen y se mantengan aislados.
Pero Willy, eso fue exactamente lo que hicieron en países como Israel, China y en algunos estados de Estados Unidos y lo único que estimularon fue un segundo brote, y el cierre nuevamente de escuelas, no creo que esto sea cuestión de dos meses esto es cuestión de planeación y concertación y de paciencia, y la situación ha demostrado que de la cultura del autocuidado, nos falta bastante.
Pienso que se debe dar un inicio. La alternancia es adecuado, ya que no se trata de saturar las aulas, se trata de abrir las puertas a los pocos que les ha sido imposible trabajar la virtualidad.
@wyaguev3 Es decir: que aquellos que por falta de recursos u otros problemas no han podido acceder a la educación no presencial... se les coloque (acaso, ¿como castigo?) ante el inminente peligro de infectarse. Faltaba más!!!
Complementando lo que dice Manuel, de igual manera se debe tener en cuenta que este inesperado anuncio y digo inesperado por que parece que en este país todo se hizo al revés, puesto que cuando teníamos menos de 10 contagios se ordeno el confinamiento y en este momento en que los contagios están supremamente elevados se permite con mayor flexibilidad la salida de la población y activación de diferentes sectores como la educación basándose en supuestos imaginarios de picos de contagio en los que llevamos mas de dos meses. la alternancia no solo debe ser planeada en función de las necesidades de las herramientas e estudiantes o docentes, si no concertada con padres de familia, docentes y la comunidad escolar en general, en diferentes instituciones educativas dadas las circunstancias de muchos estudiante con ausencia de herramientas tecnológicas optaron por contratar empresas de mensajería que llevan de manera física las guías que los docentes construyen para sus clases virtuales, lo que indica que si hay alternativas diferentes a exponer a un número significativo de la población a contagios innecesarios, ahora bien sin el animo de eludir la llegada a las aulas es de conocimiento ya socializado que la vacuna solo llegaría a Colombia en el primer semestre del 2021, lo que daria pie a discutir si el estado esta en capacidad y tiene la voluntad de dotar con la infraestructura necesaria para lograr iniciar el año 2021 con alternancia o total presencialidad.
Mi pregunta es: y los niños que no tienen los equipos, la manera de hacer un trabajo virtual, tienen debido a la desgracia de pobreza seguir con la dificultad? Acaso, no serian ellos los que pueden ocupar la presencialidad y así mantener un equilibrio ya sea en dos meses de los que otros ya tienen como ventaja en desarrollo académico?
Considerando la situación actual del magisterio, la situación de la comunidad relacionada a la localidad en la cual se esta trabajando, la situación de la ciudad y la situación de salubridad y logísticas institucionales se debería considerar que no es un fin de año adecuado para retornar a las aulas de manera presencial, ni parcial, ni totalmente. Si, es cierto que por las circunstancias observadas durante este proceso de virtualidad en la educación se hace muy complejo afrontar situaciones de educación tecnológica, debido a la logística de los estudiantes y su falta de recursos, la misma situación en algunos docentes y la situación de algunos padres de familia; las cuales podrían orientar a un pronto regreso a las aulas para apaciguar estas falencias en el año escolar, las cuales pueden decantar en un proceso de enseñanza no tan efectivo o en una “pérdida” del año como dicen algunos, pero es contrastar los elementos de salud (presentes o no) que han afectado la ciudad en estos meses y que aún no se han solucionado por completo y los cuales, si se mira en el ejemplo de otros países, ha aumentado cuando se hace la reactivación de la educación presencial.
El retorno a las aulas se debería dar a partir del próximo año lectivo, con las condiciones de salud garantizadas y en lo posible con los protocolos de protección claros para cada institución, garantizando además, que los colegios tengan nuevas implementaciones logísticas para la protección en caso de que persista alguna forma de contagio o riesgo en la situación presentada en este año y en total acuerdo con la comunidad educativa en general, no solo concertada con padres de familia y secretarias de educación y salud, sino con la comunidad en general, pues es la única forma que se evalúe totalmente el real impacto de la situación presentada.
Esperar hasta el otro año es iniciar con una propuesta que puede fallar, no es mejor ejecutar una estrategia a fin de año y corregir o fortalecer las debilidades observadas para así iniciar como debe ser?
@wyaguev3 Creo que sería un error hablar ahora de fechas... des fin de año o sea comienzo del 2021. El asunto debe ser resuelto una vez se haya constatado en la realidad, en la práctica, que la pandemia haya sido controlada, sea desarrollo de una cura, sea por aplicación masiva de vacunas, sea por generación de inmunidad de rebaño, o por una combinación de las anteriores opciones. Es decir, el tema no es de fechas; el de tema es de obtengamos instrumentos para controlar la enfermedad.
Alternancia, si, pero tal como dijo Willi, debería ser para quienes tienen pocas posibilidades de acceso a los medios tecnológicos que facilitarían la educación. Pero es que también muchos padres van a querer enviar a sus hijos, sobre todo aquellos que aún no creen en el virus. Entonces qué hacer? Cuándo?. Este año que termine así, ya que como mencionó Ricardo si nos confinamos apenas con el brote, entonces con más veras lo que queda de año.
Pero pese a lo mencionado, que valla al colegio quienes más lo requieran.
Alternancia, si, pero tal como dijo Willi, debería ser para quienes tienen pocas posibilidades de acceso a los medios tecnológicos que facilitarían la educación. Pero es que también muchos padres van a querer enviar a sus hijos, sobre todo aquellos que aún no creen en el virus. Entonces qué hacer? Cuándo?. Este año que termine así, ya que como mencionó Ricardo si nos confinamos apenas con el brote, entonces con más veras lo que queda de año.
Pero pese a lo mencionado, que valla al colegio quienes más lo requieran.
Considerando la situación actual y después de varios meses de ensayo y error, no es momento oportuno para retornar a las aulas bajo ningún criterio, lamentablemente estamos conviviendo con una sociedad que no respeta las normas, no sabe contenerse, no respetan un toque de queda, y salen sin ningún tipo de protección a las calles, no solo arriesgándose ellos sino a todas sus familias, y ¿estos mismos son los que retornarían a las aulas? ¿Dónde queda el riesgo que puede correr un docente? ¿Sobre quién recae la responsabilidad si un docente se contagia o fallece?
Por otro lado, bajo qué condiciones se debería regresar a las aulas, pienso que debería ser después de una adecuada vacunación a la totalidad de la comunidad estudiantil y cuerpo docente, y a su vez cumpliendo con los protocolos de bioseguridad durante un tiempo prolongado, con el fin de evitar nuevos focos de contagio. Es así, que se podría dar una alternancia, sin la necesidad de estar arriesgando a los mas desfavorecidos y poner mas muertes en las estadísticas, solamente por ensayar las teorías de quienes tienes intereses económicos sobre la salud pública.
Por último, la decisión es de todos, padres, estudiantes, docentes, empresas de seguridad, aseo y cuerpo administrativo, entre otros. Para lo cual se debería comenzar por realizar encuestas desde cada colegio para determinar que cantidad de padres estarían dispuestos a arriesgar la vida de sus hijos y la de sus familias, firmando a su vez algún documento que libre tanto a los docentes y colegios de toda responsabilidad, por posible contagio, esto porque, recordemos que son jóvenes, y no existe control alguno sobre ellos después de que salgan de cada colegio, generando una gran incógnita sobre las personas con las que pueda tener contacto en el trayecto del colegio a sus casas… y el docente no debe pagar siempre los errores de los demás, como viene sucediendo hasta la fecha.
Algunas de las medidas prácticas que recomienda la Unicef para que las escuelas inicien actividades son las siguientes:
• Escalonar el comienzo y el cierre de la jornada escolar
• Escalonar las horas de comer
• Mover las aulas a espacios provisionales o al aire libre
• Crear turnos para reducir el número de alumnos por clase
El agua potable y las instalaciones de saneamiento e higiene constituirán una parte esencial para reabrir las escuelas de forma segura. Las administraciones educativas deben examinar las opciones para mejorar las medidas de higiene, incluido el lavado de las manos, el protocolo (por ejemplo, toser y estornudar sobre el codo, en vez de cubrirse con la mano), el distanciamiento físico, los procedimientos de limpieza de las instalaciones y la preparación de alimentos en condiciones de seguridad. El personal administrativo y los profesores también deberán formarse sobre cómo llevar a cabo el distanciamiento físico y las prácticas de higiene en la escuela.
Pero antes debemos contar con una vacuna para cada uno de los chicos que permita su bioseguridad y del entorno de cada uno de ellos.
Así como postergar todas las actividades académicas hasta que llega la normalidad total y empezar una nivelación secuencial...
En lo que ami respecta, lo más conveniente pensando en el bienestar de todos los integrantes de la comunidad educativa queda sintetizado en estos párrafos de una comunicación que ayudé a redactar:
"Como docentes consideramos que es equivocada la idea del Gobierno Nacional, y también anunciada por la alcaldesa de Bogotá, de volver a la presencialidad bajo el modelo de alternancia, a partir de septiembre. Hacerlo significaría convertir a los colegios en un foco de contagio y de expansión de la pandemía, pues consideramos que no es viable retornar a las escuelas sin las condiciones de infraestructura y sin los recursos necesarios que garanticen la protección de la vida y la seguridad de todas/os los miembros de la comunidad educativa.
Pensamos que más bien el Gobierno debería ocuparse de garantizar ya un mínimo vital igual a un salario mínimo legal para todas las familias que lo necesiten, para que puedan cuidarse en casa pero con la alimentación y el techo garantizados. Por eso no estamos de acuerdo con que Duque haya negado su apoyo al proyecto de renta básica. Además el gobierno nacional y distrital deberían facilitar gratuitamente computadores, planes de datos, servicios públicos y demás recursos para que los chicos y chicas estudiantes de os colegios distritales puedan llevar su proceso educativo a distancia en condiciones minimamente dignas."
"Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tu no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena" Haruki Murakami , Kafka en la orilla (Tusquets, 2002)
En este sentido considero que antes de pensar en si volver o no a las aulas y las condiciones en que nos encontramos tanto docentes, como estudiantes y padres de familia, los invito a reflexionar acerca de lo positivo que nos trajo la pandemia. Entre algunas cosas que me parece importante rescatar es que como docentes tuvimos que innovar en nuestra practica educativa, nos tuvimos que reinventar y a la fuerza incluir la tecnología en ella (casa a lo que muchos nos negábamos), en los procesos educativos se involucraron más los padres de familia (algo de lo que siempre nos quejábamos) y tuvimos más en cuenta la parte emocional de todos.
En la Página del Ministerio de Educación están los
Lineamientos para la prestación del servicio de educación en casa y en presencialidad bajo el esquema de alternancia y la implementación de prácticas de bioseguridad en la comunidad educativa
La propuesta que yo presento está en una alternancia solo para estudiantes que han tenido dificultades,manejando con ellos dos días de presencialidad con el fin que en los tres días restantes se puedan seguir desarrollando la virtualidad.
Aunque se manifiesta la autonomía, se debe realizar concientización a los padres de familia de la importancia de asistir cuando la virtualidad anda mal.
La idea es no permitir esas diferencias tan alarmantes que hay entre los que han podido y los que no. Sería injusto una promoción con desventajas en cuanto recursos.
La improvisación parece ser el común denominador en nuestro país, desde hace décadas se vienen tomando decisiones equivocadas en torno a la educación, políticas importadas de otros países que en muchos casos fueron un fracaso y que a la larga le han causado mucho daño a nuestro sistema educativo. La coyuntura actual de emergencia no ha sido la excepción, se evidencia entonces una ves mas el desconocimiento del equipo de gobierno, de la verdadera situación que viven las instituciones educativas. Dificultades que pasan en muchos casos por pésimas condiciones de salubridad, asinamiento y falta o inexistencia de condiciones higiénicas en sus baterías de baños y áreas comunes, lo cual haría muy difícil y peligroso un regreso prematuro a las aulas, pareciera que las presiones están dadas desde los altos intereses de los contratistas y no desde la lógica de la salud y el bienestar de los niños y niñas y desde luego de sus respectivas familias. inexplicablemente la inversión en infraestructura, material pedagógico y dotación que ha sido negada durante muchos años, ahora si se puede dar en elementos innecesarios, termómetros, tapabocas, antibacteriales y demás, que no serán necesarios si se prolonga el resto del año la educación virtual en casa, se evidencia entonces un afán desmedido del gobierno, de malgastar a como de lugar los recursos apropiados para la pandemia, sin importar que un posible regreso de los niños y niñas los convertirá en un blanco de infección que afectará inevitablemente a sus familias y puede tener unos resultados desastrosos en las comunidades de bajos recursos que son quienes hacen uso de la educación pública. Las malas condiciones del servicio de salud de los docentes en medio de la pandemia se ha agudizado ya han fallecido varios compañeros y dentro de las estrategias que plantea el gobierno para el regreso a clases parece de muy poco valor la salud del personal docente.
Pienso que desde la secretaria, el gobierno ha prestado los recursos pertinentes (es sabido que no puede cubrirlos a todos), ha generado estrategias por mantener tanto a docentes como a estudiantes fuera de los brotes de la pandemia. Ya que estamos pasando el pico de contagio y situación compleja, apenas los indices bajen se debe regresar paulatinamente con la normalidad, lo importante es el autocuidado y la responsabilidad de quienes padecen la enfermedad, para que ellos comuniquen y se mantengan aislados.
Complementando lo que dice Manuel, de igual manera se debe tener en cuenta que este inesperado anuncio y digo inesperado por que parece que en este país todo se hizo al revés, puesto que cuando teníamos menos de 10 contagios se ordeno el confinamiento y en este momento en que los contagios están supremamente elevados se permite con mayor flexibilidad la salida de la población y activación de diferentes sectores como la educación basándose en supuestos imaginarios de picos de contagio en los que llevamos mas de dos meses. la alternancia no solo debe ser planeada en función de las necesidades de las herramientas e estudiantes o docentes, si no concertada con padres de familia, docentes y la comunidad escolar en general, en diferentes instituciones educativas dadas las circunstancias de muchos estudiante con ausencia de herramientas tecnológicas optaron por contratar empresas de mensajería que llevan de manera física las guías que los docentes construyen para sus clases virtuales, lo que indica que si hay alternativas diferentes a exponer a un número significativo de la población a contagios innecesarios, ahora bien sin el animo de eludir la llegada a las aulas es de conocimiento ya socializado que la vacuna solo llegaría a Colombia en el primer semestre del 2021, lo que daria pie a discutir si el estado esta en capacidad y tiene la voluntad de dotar con la infraestructura necesaria para lograr iniciar el año 2021 con alternancia o total presencialidad.
Considerando la situación actual del magisterio, la situación de la comunidad relacionada a la localidad en la cual se esta trabajando, la situación de la ciudad y la situación de salubridad y logísticas institucionales se debería considerar que no es un fin de año adecuado para retornar a las aulas de manera presencial, ni parcial, ni totalmente. Si, es cierto que por las circunstancias observadas durante este proceso de virtualidad en la educación se hace muy complejo afrontar situaciones de educación tecnológica, debido a la logística de los estudiantes y su falta de recursos, la misma situación en algunos docentes y la situación de algunos padres de familia; las cuales podrían orientar a un pronto regreso a las aulas para apaciguar estas falencias en el año escolar, las cuales pueden decantar en un proceso de enseñanza no tan efectivo o en una “pérdida” del año como dicen algunos, pero es contrastar los elementos de salud (presentes o no) que han afectado la ciudad en estos meses y que aún no se han solucionado por completo y los cuales, si se mira en el ejemplo de otros países, ha aumentado cuando se hace la reactivación de la educación presencial.
El retorno a las aulas se debería dar a partir del próximo año lectivo, con las condiciones de salud garantizadas y en lo posible con los protocolos de protección claros para cada institución, garantizando además, que los colegios tengan nuevas implementaciones logísticas para la protección en caso de que persista alguna forma de contagio o riesgo en la situación presentada en este año y en total acuerdo con la comunidad educativa en general, no solo concertada con padres de familia y secretarias de educación y salud, sino con la comunidad en general, pues es la única forma que se evalúe totalmente el real impacto de la situación presentada.