Según el sitio web EMOWE (https://emowe.com/relacion-inteligencia-memoria/) por inteligencia se entiende:
“La inteligencia como un todo es un conjunto de habilidades, procesos cognitivos adquiridos que nos permite resolver problemas, extraer conclusiones, patrones para terminar filtrando el resultado en función de nuestro ámbito, filtrando, generalizando y archivando en lo que llamaremos modelos mentales, luego hablaremos de ellos, para evitar repetir el proceso anterior si el problema vuelve a surgir. Para cada ámbito entran en juego distintos tipos de inteligencia. También la inteligencia se define como la capacidad para razonar, resolver problemas, pensamiento abstracto y aprender.”
Y por memoria:
“Es la función de nuestro cerebro que nos permite almacenar y recuperar los datos que procesamos. La memoria nos permite almacenar nuestros resultados de un problema, conclusiones, recuerdos, emociones para recuperar cuando los necesitemos y ahorrar tiempo en volver a procesar información o datos recurrentes.”
A la pregunta “¿Se puede ser inteligente con mala memoria?”, EMOWE contesta:
"A veces pienso que en su día, la educación apostó por este sistema porque, al obligar a los alumnos a memorizar para evitar tener que cuestionar premisas o rebatir argumentos, construían gente más fácil de modelar, de trasladar dogmas y creencias que podría ser el objetivo de la educación en el siglo XIX… y que todavía hoy puede seguir interesando y justificaría las metodologías actuales para tener un mayor control."
"Suena muy triste pero cada día estoy más convencido."
"Y con todas estas premisas, educación… muchos de nosotros llegamos a adultos con una profunda crisis de valores, de propósito donde, cuando nos damos cuenta de todo esto, ya estamos totalmente encerrados en nuestra jaulas de oro, en la rueda del hamster dando vueltas en trabajos monótonos que seguramente desaparecerán en pocos años, con una red de modelos mentales sin desarrollar, vacíos por dentro y que nos impiden aportar más valor del que podrá dar la tecnología en poco tiempo. Nos vemos encerrados en trabajos que anulan nuestro potencial y nos impiden crecer por falta de tiempo, y falta de una educación en saber cómo aprender."
"No se puede ser inteligente sin una buena memoria en ese ámbito."
Y tú, de acuerdo a la experiencia docente, qué opinas: “¿Se puede ser inteligente con mala memoria?”
La memoria provee al sujeto de gran cantidad de datos que determinarán su proceder ante determinadas situaciones, es la forma como funciona nuestro cerebro que guarda en la memoria de largo plazo información que facilita guías de actuación.
Hablar de un sujeto sin memoria es inferir que tal sujeto no posee dicha información que le permita desenvolverse ante alguna situación.
Ahora, si el sujeto es expuesto a una situación de la que previamente no posee información, o es tan nueva para él, entonces el cerebro almacena la experiencia a modo de datos para que esté disponible, para cuando el sujeto sea expuesto de nuevo a una situación similar.
Esto funciona de manera transparente para el sujeto, la información muchas veces no es analizada de forma consiente, sin embargo, allí está, las experiencias previas almacenadas en nuestra memoria nos dictan la forma en la que actuamos.
Ahora, en cuando a los procesos de aprendizaje, el las últimas décadas se han aplicado diversos modelos que favorecen el análisis sobre la "memorización", favorecen la exploración sobre la lectura de los resultados obtenidos previamente por otros. Alguien podría pensar que se le da mayor importancia a otros aspectos y no a la memoria, sin embargo, los modelos constructivistas y otros parecidos en los que se fomenta la exploración de situaciones problemas precisamente están favoreciendo el proceso transparente de memorización, pues exponen al sujeto a situaciones "nuevas" que le proveen una gran cantidad de métodos de resolución de problemas, métodos a los que seguramente podrán acudir al ser expuestos a situaciones similares.
Godino y Burgos (2020) apuntan en la misma dirección en su trabajo, donde mencionan a Kirschner y otros:
También, el mismo autor afirma sobre la educación matemática:
Básicamente Godino y Burgos apuntan a que en matemáticas el sujeto podría rescatar por si mismo la información que debe emplear para la solución de algún problema, sin embargo, y seguramente mejor debe emplear su memoria pues no siempre tendrá suficiente tiempo para consultar en busca de información.
Trabajos citados:
Godino, Juan D.; Burgos, María (2020). ¿Cómo enseñar las matemáticas y ciencias experimentales? Resolviendo el dilema entre transmisión e indagación. Revista Paradigma, 41, pp. 80-106 .
No solo de mí experiencia como docente, sino como estudiante y como padre de familia, visualice muchos casos de estudiantes y mi hija menor que no recordaba nada (por lo menos esperaba un conocimiento previo en donde basarse, haciendo llamado a la memoria), pero analizaban y desarrollaban a perfección los ejercicios propuestos relacionados con lógica-matemática en diferentes materias con base matemática que oriente (descartando la copia y los resultados acertados al azar), determinando de esta forma un grado de inteligencia o un nivel dentro de la clasificación de las "inteligencias múltiples". [Sin olvidar el caso de aquel compañero de clase, que nunca presento tareas, sacaba bajas calificaciones, indisciplinado durante todos los años escolares y saco la máxima calificación en el examen ICFES del colegio]. Por lo que tener una deficiente función cognitiva con diferentes procesos (memoria), no asegura que se posea una máxima inteligencia y lo mismo al contrario.